El Zelda más SAD

Aunque opacado por el inesperado lanzamiento del Juego del Ganso, Link’s Awakening es un clásico imperdible que sólo mejora en el remake. ¡Ven y te cuento qué tal!

Eran finales de los 80s cuando Kazuaki Morita, programador en Nintendo, empezara a experimentar los límites del recién lanzado GameBoy, jugueteando con un DevKit a ver qué tan cerca conseguía llegar de hacer un port de A Link to The Past. Pronto, lo que comenzó como un experimento, se volvió el proyecto alterno en el que varios empleados de Nintendo le dedicaban sus horas extra en la oficina.

Así, este proyecto de broma y diversión comenzó a tomar forma y fue autorizado como un título oficial para la consola portátil, pero nunca perdió ese toque poco formal y como de spin-off, lo que le permitió incluir elementos que jamás esperarías en un título de Zelda, como Goombas y Chain Chomps, además de dejar de lado por completo a la Princesa Zelda, a Hyrule o a la Trifuerza. Incluso muchos de los involucrados en el equipo comentaron que sentían que estaban haciendo una parodia de Zelda.
Ahora, 26 años más tarde, hemos sido invitados por Grezzo (los que desarrollaron los remakes de Ocarina y Majoras para 3ds) a visitar de nuevo la isla de Koholint, enamorarnos de sus maravillosos personajes y despertar al mítico Wind Fish utilizando 8 instrumentos musicales mágicos, en un paquete que se ve mejor que nunca.

Es difícil decir algo nuevo sobre un juego que tiene calificaciones de 90 para arriba, así que voy a decirte todas las cosas que hacen increíble al juego original y que realmente no cambian en el remake:

La historia

Advertencia: Esta sección contiene SPOILERS y mucho, mucho existencialismo.
Aprovechando la libertad creativa que tuvieron para desarrollar este juego, tenemos por primera vez una historia en la que no están los pilares icónicos de Zelda: Ni la Princesa, ni la Trifuerza ni el reino de Hyrule son siquiera mencionados, teniendo a su vez un mundo completamente nuevo.
Esta aventura tiene lugar en la Isla Koholint, a la que llegas tras naufragar en una tormenta en tu barco y eres rescatado por Marin. Pronto, te darás cuenta que la única manera de abandonar la isla es despertando al Wind Fish, que duerme dentro del huevo gigante en la punta más alta de la isla, utilizando los 8 instrumentos musicales mágicos que están resguardados en cada templo.

Los habitantes de Koholint son tan carismáticos como familiares: Algunos le dan un aire a Mario o a Luigi, otros son traídos de otros juegos como Mr. Write (que es un clon del Dr Wright de Sim City, que es una referencia a Will Wright de Maxis), Wart de Mario 2 (o Doki Doki Panic si eres purista) e incluso a la Princesa Peach.

EMPIEZAN LOS SPOILERS
Y es en estos habitantes donde está toda la grandeza del juego. Claro, puedes irte derecho haciéndole speedrun al juego sin detenerte a leer un solo diálogo, pero si pones atención, vas a empezar a descubrir las sutilezas que conectan a los personajes. Y más importante, vas a descubrir a Marin. No voy a irme con rodeos, Marin es lo más cercano a una novia que ha tenido Link… y es imaginaria.
Si llegaste hasta aquí sin haber jugado el juego, pues ni modo… esta es una de esas experiencias donde al final resulta que todo era un sueño. Pero no dejes que eso te desanime o creas que le quita valor a la historia.

El secreto del Wind Fish es revelado poco a poco en tu experiencia de juego, en realidad el juego te da varias pistas de que todo esto se trata de un sueño desde el principio: La misión principal es DESPERTAR al Wind Fish, los jefes de los calabozos son llamados Pesadillas y pues… el pueblo te recibe con el ladrido de un ChainChomp… ¡Ya no estás en Kansas, Link!
Conforme avanzas en la historia y vas escuchando las revelaciones del increíble Buho, vas confirmando que la Isla es en efecto, el sueño del Wind Fish y que la única manera de salir es despertándolo, desapareciendo en consecuencia a la Isla de Koholint y TODOS sus habitantes. Cada Pesadilla te repite continuamente que si sigues avanzando en tu misión destruirás todo su mundo.

Al mismo tiempo, Marin se vuelve cada vez más consciente de que tu destino es terminar con Koholint y con su realidad. La plática en la que Marin te revela que su sueño es poder conocer qué hay más allá de la Isla y donde te pide que le prometas que nunca la vas a olvidar es desgarradora. La historia se vuelve todavía más melancólica cuando Marin debe acompañarte a recorrer buena parte del mundo, mientras la proteges de los monstruos y la música se transforma en esta versión alegre y ligera interpretada por una flauta de pan, que solo te recuerda que este momento tan feliz, acompañado de la chica que te quiere, pronto llegará a su fin.
El final es igual de frío y crudo. Si en efecto tocas los 8 instrumentos, despiertas al Wind Fish y terminas con las Pesadillas que tienen secuestrado su sueño, verás como se disuelven en la pantalla todos los lugares que visitaste, que te aprendiste de memoria y en el que se encuentran todos los personajes a los que les hiciste algún favor.

Link’s Awakening no tiene un final feliz, no salvaste ningún reino, sino todo lo contrario; fuiste el responsable de terminar con una isla completa.

Lo primero que ves al despertar es al Wind Fish volar por encima de ti, como para recordarte que todo fue real y, si logras terminar el juego sin morir una sola vez, verás el retrato de Marin sonreír en el cielo, para luego cumplir su sueño y convertirse en una gaviota que vuela libre a lo desconocido. 

Si al despertar al Wind Fish, también despertó Link, ¿de quién era el sueño realmente?, si nunca olvidamos a Marin, ¿fue real? 26 años después no sé si tengo una respuesta.

FIN DE LOS SPOILERS
También hay una variedad de enemigos que vienen de otros mundos, en los calabozos podemos encontrar Goombas, Plantas Piraña, Bloopers, Spinys ¡e incluso hasta a Kirby!
Y en esta nueva versión en Switch, se han incorporado un montón de figuritas de éstos enemigos al juego de la garra, que deberás ir colocando en cada casa como decoración una vez que los consigas.

Gameplay

Algo que agradecemos mucho de este remake es que conserva el mismo estilo de juego que el original, basado en una cuadrícula en la que todo se acomoda. Cuando en el pasado teníamos que recorrer el mapa una pantalla a la vez, ahora la cámara es un poco más libre y nos dejará movernos por todos lados, aunque los calabozos sí mantienen su diseño modular, parecido al de Zelda 1.

Los controles no quedaron tan bien como hubiéramos esperado. Para mantener el estilo y ritmo, Grezzo ha decidido en fijar el movimiento en 8 direcciones, lo cual funciona muy bien en este juego, pero resulta incómodo y poco intuitivo cuando estás forzado a utilizar el stick en vez del D-Pad, el cual únicamente se usa para el juego de la garra. Ojalá que en algún parche nos activen el movimiento con la cruz, que es el modo en el que se diseñó el gameplay.
Y por supuesto que tenemos que mencionar el tema del rendimiento, ya que incluso desde las reviews previas al lanzamiento sabíamos que al cambiar de área en el mapa el juego baja de 60 a 30 FPS súbitamente, lo que hace que el movimiento en estos momentos se sienta entre cortado y trabado. Esto mejora, aunque no se elimina por completo, si corres el juego desde la memoria interna del switch (en vez de la SD) o desde el cartucho físico y aunque es molesto al principio, después ya no se nota tanto y nunca afecta negativamente al jugar. También esperamos que esto se arregle con una actualización.

Los extras:

Ya mencionamos las nuevas figuritas de Nintendo en el juego de la garra, pero eso no es lo único que han agregado a esta versión. Ahora tenemos 32 piezas de corazón, a diferencia de las 12 de la versión original, así como un total de 50 caracolas secretas, en vez de las 26 originales. Hay mucho qué recolectar en la isla y las recompensas lo valen.
Además, se ha integrado todo un nuevo minijuego. Dampé hace su aparición, con retos en los que deberás usar los cuartos de los calabozos que has visitado para resolver algunos retos y diseñar tu propio calabozo con juegos de azar y mujerzuelas. También, en la tienda y en el juego de la garra encontrarás algunas piedras misteriosas que deberás llevarle a Dampé para que te de más piezas que puedas usar.

Cuando lo vimos en el trailer nuestras mentes y corazones se fueron directo a Zelda Maker, pero esta versión todavía se siente muy limitada y escueta, aunque podría ser un anuncio de un editor de niveles de Zelda en el futuro. ¡Cruzamos los dedos!
También, tienes ahora un detector de caracolas, que vibrará tu control cuando estés cerca de una caracola secreta, súper útil para encontrarlas todas.
Y finalmente tenemos que hablar de la música. Todos los tracks del juego fueron sustituidos por versiones orquestales que te hacen estremecer de nostalgia si eres veterano y de emoción si eres nuevo. Además, ciertos momentos clave del juego te permiten escuchar versiones en flauta de pan, que llenan de vida y esperanza a tu oscuro trayecto.

Veredicto

¿Vale la pena pagar full price por un remake de un juego de 1990? Totalmente. Link’s Awakening es uno de los mejores títulos de Zelda, tanto por atreverse a ser diferente como por el legado que dejó para el resto de la saga y ahora se ve, se escucha y se juega mejor que nunca. Pasar de un Zelda tan masivo y amplio (y a menudo criticado como vacío) como es Breath of the Wild a uno donde todo está compacto y cada cuadrante del mapa tiene un propósito se siente refrescante e increíble. El retoque gráfico donde todo se siente como un diorama para juguetes dio en el clavo para transmitir la magia de Koholint y además, funciona perfecto como el primer Zelda para alguien a quien BoW le pareció demasiado intimidante.

Por eso recibe 4.5 de 5 Flooxes. ¡Síguenos dando más remakes hermosos de Zelda, Nintendo!

¿Tú jugaste Link’s Awakening en el GameBoy?, ¿Será esta tu primera vez? ¡Platícanos en los comentarios!